Más peligroso que el coronavirus - Confesiones Pandémicas #2

                               

Podría ser más peligroso que acabe la cuarentena a que la crisis pandémica  continúe. Lo creo después de leer en redes cómo el mensaje de estos tiempos parece no penetrar nuestras conciencias sino que acelera la decadencia de la condición humana. La gente está planeando gastar, salir y comer desmedidamente cuando pase la tormenta de abstinencia. Seguro que así será para muchos solo en los primeros días, probablemente otros lleven este desenfreno a consecuencia fatales y  no debemos dudar que los excesos repercutirán en toda la vida que nos rodea, bueno... ¡La que queda! 

La reflexión de cuidar el planeta, la salud propia y el control del consumo se desvanecerá cuando el hombre no tenga "nada a qué temerle". Es inevitable referenciar una película muy comentada por estos días, "El Hoyo" de Netflix. Recuerdo a los personajes que ya habían estado en los niveles más bajos de la carcel, enfrentarse a la necesidad, la hostilidad del sistema, la muerte y el hambre, pero cuando tuvieron una mejor oportunidad de alimentarse en niveles  superiores el consumo desmedido anulaba su razón y ya no importaban los de abajo, ya no importaba nadie.

Leí muchas críticas que desaprueban el final de esta película y mi intención con esto no es hacer una cinematográfica, busco acercar la fragilidad de lo que enfrentamos mundialmente con un final poco satisfactorio, porque... ¿Qué importa el final si nunca entendemos el mensaje? Buscamos respuestas en un gobierno que al igual que la administración (de la cárcel); no tiene conciencia. Y si estos llegaron a ocupar un lugar privilegiado es porque esa conciencia nosotros tampoco la tenemos.